Reparar un grifo de palanca: consejos útiles para solucionar cualquier problema

El grifo de palanca es uno de los instrumentos más utilizados en el hogar. Ya sea en el baño, la cocina o en cualquier otro lugar donde haya una fuente de agua, este accesorio nos permite controlar el flujo de agua con facilidad. Sin embargo, como cualquier otro dispositivo, puede presentar fallos y problemas. En este artículo, te mostraremos cómo reparar un grifo de palanca de forma efectiva y económica.

Introducción

Antes de adentrarnos en las soluciones específicas para reparar un grifo de palanca, es importante entender cómo funciona este mecanismo. Un grifo de palanca consiste en una palanca que se utiliza para abrir o cerrar el paso del agua. Al girar la palanca hacia un extremo, el agua fluye, y si se gira en dirección opuesta, se corta el flujo.

La reparación de un grifo de palanca puede implicar diferentes problemas comunes, como fugas, grifos que no cierran correctamente, desgaste de las piezas internas, entre otros. Afortunadamente, muchos de estos problemas pueden solucionarse sin la necesidad de llamar a un fontanero.

Problema 1: Fugas

Una de las situaciones más comunes es la presencia de fugas en un grifo de palanca. Las fugas pueden aparecer en el caño o en el propio mecanismo de la palanca. Aquí te presentamos una solución básica para solucionar este problema:

1. Lo primero que debes hacer es cerrar la llave de paso del agua para evitar que siga fluyendo.
2. Una vez cerrada la llave, debes desmontar el grifo de palanca. Para ello, quita la tapa que cubre el tornillo de fijación y luego retira el tornillo mismo.
3. Una vez desmontado, verifica si la junta de goma está desgastada o dañada. Si es así, reemplázala por una nueva asegurándote de que sea del mismo tamaño y forma.
4. Reensambla el grifo de palanca, asegurándote de que todas las piezas estén correctamente alineadas y fijadas.
5. Abre la llave de paso del agua nuevamente y verifica si la fuga ha sido solucionada.

Si la fuga persiste, es posible que el problema sea más complejo y requiera la intervención de un profesional.

Problema 2: Grifos que no cierran

Otro problema común que podemos encontrar en un grifo de palanca es cuando no cierra correctamente, permitiendo que el agua siga fluyendo a pesar de haber girado la palanca hacia la posición de cierre. A continuación, te mostramos cómo solucionar este inconveniente:

1. En primer lugar, asegúrate de cerrar la llave de paso del agua para evitar salpicaduras o mojarte durante la reparación.
2. Una vez cerrada la llave, retira la palanca del grifo. Esto puede variar según el modelo, pero generalmente la palanca se sujeta con un tornillo o una tuerca en la base.
3. Observa el mecanismo interno del grifo y busca si hay algún objeto o residuo que esté obstruyendo el cierre adecuado. Si es así, retíralo cuidadosamente con unas pinzas o un destornillador.
4. Si no encuentras ningún objeto obstruyendo el cierre, es posible que las juntas estén desgastadas. Quita las juntas y reemplázalas por unas nuevas del mismo tamaño y forma.
5. Vuelve a montar la palanca en su lugar, asegurándote de que quede bien ajustada y firme.
6. Abre la llave de paso del agua nuevamente y verifica si el problema del grifo que no cierra se ha solucionado.

En caso de que el problema persista, podría ser necesario reemplazar por completo el mecanismo interno del grifo. En este caso, es recomendable buscar la ayuda de un fontanero profesional.

Problema 3: Desgaste de las piezas

A medida que un grifo de palanca envejece, es común que algunas piezas internas se desgasten y requieran ser reemplazadas. Aquí te mostramos cómo puedes solucionar este problema:

1. Lo primero que debes hacer es cerrar la llave de paso del agua para evitar cualquier salida de agua.
2. Una vez cerrada la llave, procede a desmontar el grifo de palanca. Esto puede requerir el uso de herramientas como una llave inglesa o una llave Allen, dependiendo del diseño del grifo.
3. Una vez desmontado, identifica las piezas que se encuentren desgastadas o dañadas.
4. Consigue las piezas de repuesto necesarias, asegurándote de que sean compatibles con el modelo de grifo de palanca que posees.
5. Reemplaza las piezas dañadas por las nuevas piezas de repuesto, siguiendo las instrucciones del fabricante o utilizando un esquema de montaje, en caso de que lo tengas disponible.
6. Vuelve a montar el grifo de palanca, asegurándote de que todas las piezas estén correctamente alineadas y ajustadas.
7. Abre la llave de paso del agua nuevamente y verifica que el grifo funcione correctamente sin fugas ni problemas de cierre.

Si después de realizar estos pasos el problema persiste, lo más recomendable sería contactar a un fontanero profesional para que revise el grifo y realice las reparaciones necesarias.

Conclusión

Reparar un grifo de palanca puede ahorrarte tiempo y dinero si puedes solucionar los problemas por tu cuenta. Sin embargo, es importante recordar que algunos problemas pueden requerir conocimientos más avanzados o la ayuda de un fontanero profesional. Si te sientes incómodo o inseguro al intentar reparar el grifo por ti mismo, no dudes en buscar la asistencia de un experto en la materia.

Siguiendo los pasos adecuados como los mencionados anteriormente, puedes solucionar los problemas más comunes que pueden surgir en un grifo de palanca. Mantén tus herramientas en buen estado, realiza un mantenimiento periódico de tus grifos y así podrás disfrutar de un flujo de agua óptimo en tu hogar.

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